El lunes que volvimos de vacaciones de Semana Santa Cristina llego a clase muy cargada de algo que enseguida llamó nuestra atención.
¿Os imagináis qué tenía esa bolsa que tanto pesaba?
¡PIEDRAS!
Durante estos días, hemos seguido acordándonos de las piedras y preguntando una y mil veces cuándo podríamos pintarlas. Y por fin llego el día.
El lunes por la tarde las piedras nos estaban esperando. Primero leímos el "Piedra a piedra" de Isidro Ferrer, el cual nos abrió un mundo de posibilidades.
Y después pudimos pintar nuestras piedras.
Como estamos con ganas de escribir y de querernos mucho, decidimos poner algo bonito en la piedra y así cuando la vierais os sintieras bien, os rierais y estuvierais alegres. Y este fue el resultado.
Los rotuladores de piedras van a formar parte de nuestro rincón del arquitecto, así que si encontráis una piedra interesante, no dudéis en traerla, seguro que la dejamos preciosa.
Ohhhh, que super chulas las piedras!!! Y no hay dos iguales!!! jajajaja. Mola construir cosas con piedras....
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