Hace muchos días, Dana trajo a clase un vaso con una lenteja, una judía y un garbanzo con algodón. Lo hemos regado y poco a poco empezó a crecer una planta en la lenteja y otra en el garbanzo. El garbanzo se hizo enorme y la semana pasada Cristina nos trajo una maceta y los trasplantamos. Nos hizo mucha ilusión y vimos cómo se hacía y hablamos de lo que necesitaban las plantas para crecer.
Nos acordamos del huerto y muchos pidieron ir a verlo. Como era tarde lo dejamos para el viernes por la tarde y vimos unos dibujos que nos han gustado mucho. Se llaman Alex y el huerto mágico. Os dejamos un capítulo para que lo veáis.
Al día siguiente quisimos ir al huerto pero estaba lleno de barro, así que Cristina nos dijo que si queríamos plantar nuestras propias semillas en clase. Allí enseguida en la asamblea juntamos todo lo que necesitábamos y vimos que íbamos a plantar una flores cuyas semillas nos encantaron, Eran rojas y negras.
Hicimos agujeros en la tierra, y todos pusimos semillas y las tapamos. Después regamos nuestro semillero y estuvimos hablando de los huertos mágicos y supimos que el nuestro no lo era y teníamos que tener paciencia. Aquí podéis ver algunas fotos.
La verdad es que cuando volvimos después del fin de semana no podíamos creerlo cuando vimos que ya empezaban a verse pequeñas plantitas. ¡Y lo que han crecido esta semana!
Todavía tenemos pendiente una visita al huerto, pero mientras tanto seguiremos cuidando nuestras flores.
¿De que color serán?
Pequeños agricultores!!! Preciosa iniciativa
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